¿Cuántas veces hemos escuchado o dicho -no hagas esto, no hagas aquello?
-No corras -No rompas -No pegues
Cuando le decimos NO a los niños, ellos se acostumbran a escucharlo y en su momento, dejan de responder a este. Tenemos que enseñar con consecuencias para que el niño entienda por qué queremos que deje de hacer cierta acción. Ejemplo:
Supongamos que el niño va corriendo y el piso está mojado, es muy probable que se caiga.
En lugar de decir "no corras", podemos decir "ten precaución, el piso está mojado". Estoy explicando el por qué debe dejar de correr sin decir un no rotundo.
A continuación, podrás observar más frases positivas como esta. Aplícalas y platícanos cómo te fue.
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